Inmersos en el mundo digital, de la información e innovación, en el cual los avances tecnológicos e informáticos nos desafían a diario, nosotros tenemos el reto de volver a nuestras raíces para resignificarlas y educar en Torá. Trabajamos para enlazar el pasado con el presente, revivir estas raíces en lo cotidiano, transformarlas en tentadoras y enriquecedoras a los ojos de nuestros futuros Bnei/Benot Mitzvá. En Talmud Tora se aprende de una manera divertida, compartiendo con amigos y con los morím un espacio de estudio y reflexión que lleva a los chicos y a sus familias a conocer en qué consiste su judaísmo, sus valores y cuáles son sus deberes como judíos. Ofrecemos un espacio donde vivir y compartir la vida, las vivencias y los valores judíos.
Ser Bar o Bat Mitzvá, quiere decir ser “hijo o hija del precepto”, es decir estar en condiciones de cumplir mitzvot. Como “Veshinantam Lebaneja”, “y enseñaras a tus hijos”, “Vedibartábam” “y les hablarás”; incluso “Beshojbeja” “cuando te acuestes”, “Uvekumeja” “y cuando te levantas” Shema: Deutronomio 6:5-9. Cada generación recibe esta tradición de sus padres, abuelos y antepasados. Ahora les toca a nuestros talmidím (futuros Bnei/BnotMitzvá) recibirla, estudiarla, disfrutarla, y cumplirla, para algún día transmitirla.
El curso de Talmud Tora de Amijai está pensado y diseñado para disfrutar en familia. Una vez por mes compartimos actividades especiales, incluyendo “Entrega del legado”: En donde compartimos un espacio junto a abuelos y/o tíos y el futuro Bar/Bat Mitzvá en el cual charlamos sobre nuestras raíces, tradiciones y vivencias. En el encuentro se entrega un legado con el desafío de continuarlo de generación en generación.
Llegando al Bar/Bat Mitzvá: Se trata de una actividad junto a los padres, madres y el Bar/Bat Mitzvá en la cual hacemos un recorrido desde el nacimiento hasta el Bar/Bat Mitzvá.
Armando mis Tefilin: “Ukshartam”: Esta actividad tiene como objetivo revitalizar el uso de Tefilín en el seno comunitario y familiar. La propuesta radica en generar una alianza estratégica que logre multiplicar – con constancia y a través de los años – el compromiso de nuestra gente con tan importante Mitzvá a través de la educación, vivencia, compra y su práctica diaria. De esta forma, la misión del proyecto es brindar una respuesta creativa a un problema profundo que atraviesa a casi todas nuestras comunidades.
Proyectos Solidarios: En cada grupo de Talmud Torá compartimos distintos encuentros sobre el concepto de la Tzedaká, en sus diferentes valores y formas.
ParashatHashavua: Acercándonos a las ceremonias de Bar/Bat Mitzvá cada familia compartirá un espacio de encuentro junto al Equipo Rabínico para conversar sobre el pasaje por Talmud Torá, las vivencias compartidas, las distintas emociones y el estudio de la Parasha de su fecha.
Encuentros y shiurím junto al Rab. Ale Avruj: Acercándonos a cada festividad compartimos un espacio de aprendizaje sobre las mismas.
Esta hermosa etapa es muy importante y única para todo ser judío, y es un placer para todo el equipo de Talmud Tora participar en ella, y por eso agradecemos el reconocimiento y la confianza de todas las familias por permitirnos educar con tanto amor a sus hijos, sabiendo que dejaremos una huella inolvidable en cada uno de ellos.
Lic. Carolina Ikonicoff
Directora de Talmud Tora
¡Felicitamos todos los Bnei Mitzvá de 5782!
Tomas Cordon
Carolina Bulstein
Samson Lehrer
Julian Levita Slafer
Lucia Teplitzki
Simon Teplitzki
Mika Yedid
Marta Yona
Zoe Freedman
Federico Bekerman
Lucila Meiseles
Camila Mizrahi
Mora Fernandez
Federico Saban
Simon Abelovich
Ignacio Yankelevich
Jazmin Safirsztein
Noah Uriel Faigenbom
Gabriel Dana
Jazmin Klier
Jazmin Henen
Andy Uberman
Fiona Suken Rosenberg
Lucas Glazman
Ariel Gerzensztein
Guillermina Leiva Guindin
Julieta Meischenguiser
Ronel Jorge Berkowski
Luciano Montefiore
Federico Leibovich
Violeta Ostrovsky
Tomy Karszenbaum
Nicole Karszenbaum
Camila Morer
Mateo Reizner
Nicolas Vaisman
Kiara Sofia Brukiew
Camila Corn
Malena Scher Elbinger
Franco Stolovas
Camila Glancszpigiel
Julieta Schvarzstein
Juan Martin Kupchik
Joaquin Szulanski Covos
Camila Rubinovitz Maya
Sofia Friedman
Juan Vintrob
Zoe Ehrenfreund
David Glücksmann
Cahuel Escandarani
Julieta,Alma y Paloma Chinski
Tomas Fleichman
Sebastian Schlaen
Facundo Garber
Lola Jinkis
Nicolas Sassoon
Ivan Zalcman
Tomas Fleischer
Roman Fried
Tania Spolansky Gloger
Matias Ryb
Tomas Ciechocki
Daniela Bekerman
Agustín Weisstaub Cabuli
Sebastian Dorra
Lola Chmielevsky
Matias Tenenbaum
Lucia Levita Slafer
Theo Alfie Vulpes
Leon Grodzki
Mati Attar Cohen
Milo Bidner
Delfina Silberman
Joaquín Margules
Joaquín Kusnier
Florencia Kusnier
Alan Vitas
Camila Jaimovich
Delfina Reizner
Julieta Naccas
Gala Ajzenwaser
Ezequiel Nicenboim
Nicolas Isaak
Uriel Besaron
Carolina Biegun
Valentin Montinero Mauer
Lucas Kesel Cuculiansky
Sienna Wasserman
Cloe Ravinovich
Mika Ravinovich
Ambar Ponczyk
Sofia Finchelstein
Juano Wasserman
Lara Arazi
Tommy Schvartzman
Azul Sobek
Juan Sapoznik
Katia Rubinstein
Micaela Zeitune
Andres Altman
Sol Wolff
Gonzalo Welcher
MIMI (Mia) Braier
Iara Dyjament
Octavio Borenstein
Julieta Cababie
Mora Cababie
Joaquin Rubinska
Lucia Rubinska
Andres Rotmistrovsky
Emma Cracovski
Olivia Sektzer
Kevin Kirszner
Abril Zolotow
Benjamin Avidan
Maia Walter
Helena Brown
Julieta Nemirovsky
Noa Faena
Este año un nuevo proyecto se hizo parte de Talmud Tora: “Yo Te Honro”. Junto a Graciela Nabel de Jinich, educadora especialista en Derechos Humanos y Shoá y Mariela Lichtenstein, nieta de sobrevivientes de la Shoá, fundadoras de “Yo Te Honro” nos adentramos en las historias de diferentes niños y niñas que atravesaron la Shoa, investigamos sus lugares de nacimiento, conocemos las historias de antisemitismo y destrucción que existieron en aquellas ciudades y países.
Recordamos uno de los momentos más oscuros y difíciles para nuestro pueblo y especialmente le damos vida a aquellos nombres y apellidos a través de nuestra memoria. “Porque al recordarlos están en nosotros, en un gesto sencillo y, a la vez, relevante…Porque elegimos honrar a los niños, víctimas de la Shoá, para no dejarlos solos, para que su paso por la vida se dignifique en nuestro recuerdo״.
Nuestro propósito con este nuevo proyecto es reivindicar la memoria del millón y medio de chico/as a los que les quitaron su vida en el genocidio de la Segunda Guerra Mundial.
Gran parte de lo que nos pide la Torá puede resumirse, en una palabra: “Recuerda”. Para nuestro pueblo el pasado sobrevive en nuestros pensamientos, en nuestros corazones y rituales. El recuerdo es un acto sagrado: santificamos el presente cuando recordamos el pasado.
Sem. Mati Bomse
Estaban ahí, abajo de la montaña esperando recibir la famosa Tora de la que tanto les venían hablando. Pasaban horas, días, semanas, y en cada mirada un paso más cerca.
El recuerdo intacto de Abraham, en sus formas y valores, en la búsqueda personal y espiritual de ser y entenderse hebreo, que los invitaba a encontrar en su tiempo de espera su forma de encontrarse como parte de un todo, que los abraza, les canta y los llama BneiMitzva, hijos de las Mitzvot.
Cada encuentro, cada clase y cada momento transformándonos en BneiMitzva. Moishele, para los amigos, estaba ahí, arriba del monte con su Tora entre sus manos, mirando a su pueblo, y diciendo “Esta vez, sí.”.Es este el momento de pasarle a cada uno de ellos un poco de quienes somos.
Y del otro lado, en la base de la montaña, la mirada de cada uno de ellos, única, inigualable, llena de lágrimas y emoción porque a partir del instante en que esa Tora tocase sus manos sería completamente propia de cada uno.
Miraban al cielo y encontraron lo que tanto esperaron en cada una de esas horas, días y semanas compartidas en Talmud Tora. No era Moshe, no era el HarSinai, sino que eran sus padres, con la Tora en sus manos y la mirada repleta de emociones, regalándoles al oído: “Gadlu la Adon-i iti. Unreomemashemoiajdav” “Escuche la voz de Adon-i y él me oyó, y me liberó de cada uno de mis miedos”.
Queridos amigos de Talmud Tora, querida Comunidad: En cada uno de nuestros encuentros en Talmud Tora, trabajamos con todo nuestro amor, para que cada uno de nuestros talmidim sepa, que “Lo Bashamaim Hi” “No está en el cielo.” Nuestra Tora, vive en cada una de nuestras miradas, cuando los vemos en cada semana recibirla en manos de quienes los hicieron ser, quienes son. Depende de ustedes, llevar nuestra Tora, mucho, pero mucho más lejos.
Shana Tova
Sem. Brian Bruh
“Nadie es pobre excepto aquél que carece de conocimientos… Una persona que tiene conocimientos tiene todo. Una persona que no lo tiene, ¿qué es? Una vez que una persona posee conocimientos, ¿de qué carece? Y si una persona no adquiere conocimientos, ¿qué posee?” Tratado de Nedarim 41a. Talmud Babli
La educación es un pilar fundamental del pueblo judío, desde nuestros inicios la transmisión de las mitzvot fue un eje central en el ciclo de vida judío. En Talmud Torá clase a clase presentamos espacios de juego, debate, reflexión para así enriquecer tanto la experiencia del aprendizaje individual como grupal.
Nuestro objetivo es acompañar a los chicos en todo el proceso y en el descubrimiento de lo que realmente significa ser y hacer su bar/t mitzva.Dentro del tojnit no solo aprendemos la historia del Am Israel, mitzvot, costumbres, tradiciones, etc. sino que también la/s hacemos suya/s, nuestra/s. Contamos también con varias actividades especiales como “Entrega del legado” en la que abuelos y nietos comparten anécdotas y objetos con su historia haciendo parte del proceso a toda la familia.
Morá Lea Nudelman
En Talmud Torá buscamos que los chicos y chicas incorporen el concepto de Tzedaká a sus vidas. A veces, parece que uno ayuda al prójimo por intención propia, pero es también importante saber que es una mitzva del judaísmo hacer tzedaká y promover el tikun olam (crear un mundo mejor).
Desde Talmud Torá, semanalmente en nuestro shiurim queremos que los chicos reflexionen sobre lo afortunados que son por tener la posibilidad de hacer Bar y Bat Mitzva y, a su vez, qué responsabilidad implica eso. Ser Bar/ Bat Mitzva también significa alcanzar cierta madurez y ser mujer u hombre del pueblo judío.
Nosotros transmitimos que ser hombre o mujer para el judaísmo es hacer tzedaká, pensar en el prójimo y tomarlo todos los días. Eso también es ser Bar/ Bat Mitzva.
Morá Denisse Hojman
Cada momento del espacio de Talmud Tora nos permite enseñar y transmitir valores, historias, Torá, y muchas cosas más, así también como cada pregunta y aporte de los Bnei/Benot Mitzva nos brinda algo nuevo a nosotros, permitiéndonos aprender cada día un poco más.
En este nuevo comienzo de año deseamos que todos tengan la posibilidad de aprender, crecer, enseñar y disfrutar de cada paso que dan en la vida.
Shana tova umetuka!
Morá Julieta Chmielewski
Estudiar Torá nos conecta con nuestra historia, nuestras costumbres y nos recuerda que somos un pueblo que luchó por mantener su identidad cuidando y haciendo presente nuestro libro milenario.
Es una hermosa tarea desde Talmud Tora continuar dando ese legado a nuestros Bnei/ Benot Mitzva para que ellos construyan en su interior la identidad de nuestro pueblo y que a su vez en un futuro sean ellos quienes lo transmitan.
Terminamos otro año con la alegría de ver avanzar en su aprendizaje a muchos chicos y con la esperanza de continuar por el mismo camino.
Shana tova Umetuka!
Morá Valentina de la Vega Waisberg
Es un honor poder desarrollar el Proyecto «Yo te honro» en Amijai. Una vez más se manifiesta el compromiso de la Institución para preservar la Memoria de la Shoá.
Homenajear a cada niño y niña, que no pudieron llegar a ser BneiMitzvá, nos emociona.
A cada Rabino, a cada More, a cada chico, a cada familia gracias por sumarse a este desafío que hace al legado de nuestro pueblo.
ShanáTová!
Graciela Jinich
Mariela Lichtenstein
«Yo te honro»
Compartimos el testimonio e historia de una familia de Talmud Torá, que surgió en el encuentro de la actividad de armado de tefilin y mezuzot.
MEZUZOT
מזוזות
Historia de una colección
Por Delfina Bitar y Horacio Roitman
“Escríbanlos en las puertas de su casa
y en las entradas de sus ciudades…”.
וּכְתַבְתָּ֛ם עַל־מְזוּז֥וֹת בֵּיתֶ֖ךָ וּבִשְׁעָרֶֽיך:
Deuteronomio 11:20
דברים
Como parte de la preparación para mi Bat Mitzva, nos enseñaron cómo se escribe el pergamino de una mezuza, y el sofer nos enseñó muchas cosas interesantes.Conversó con mis padres y durante esa charla se habló sobre la colección de mezuzot que hicieron mis abuelos maternos. Entonces, surgió la idea de este pequeño documento, que he redactado junto a mi abuelo, y cuenta la historia de esta colección construida a lo largo de los años.
Mis abuelos maternos Horacio (אשר) y Susana (האנה) comenzaron una colección de mezuzot en Budapest hace 36 años, cuando todavía gobernaba el comunismo en Hungría. Visitaron el barrio judío donde se encuentran las tres sinagogas que se mantienen después del Holocausto (antes de la Shoa llegó a haber 23 sinagogas y más de un millón de judíos en Hungría y doscientos mil habitaban la ciudad; hoy quedan apenas diez mil). Junto a la Gran Sinagoga de la calle Dohán y, ingresaron al taller de un artesano que ejecutaba en bronce objetos utilizados en los diferentes rituales del judaísmo.
Mis abuelos estaban observando lo que ofrecía en venta, cuando un matrimonio de jóvenes alemanes, preguntó por el significado de cada cosa, y de repente tomó un Yad(יד) que se utiliza para leer la Tora. El hombre comenzó a rascarse la espalda. Mi abuelo quiso reaccionar, pero el artesano desde atrás del mostrador le hizo señal de silencio con el dedo índice apoyado sobre sus labios. Cuando se retiraron, la explicación del artesano fue que era inútil explicarles, y terminó abriendo las manos y mirando hacia el techo resignado. Fue allí cuando adquirieron una Mezuza de bronce, y decidieron comenzar la colección que hoy tiene doscientas piezas. En ese viaje también adquirieron en el Gueto de Venecia varias en cristal de Murano.
En cada viaje buscaban los negocios de judaica donde conseguir nuevas, y así a lo largo de los años han reunido muchas y muy interesantes de Jerusalén, Tel Aviv, Haifa, Ein Hod, Jaffa, Roma, Paris, Praga, Barcelona, Girona, Moscú, Nueva York, Washington, Cleveland, y tantos lugares que visitaron durante estos años.
Lograron reunir piezas especiales, como reproducciones del Siglo XVII, y otras originales modernas realizadas por artistas de renombre. Una de las más bellas es la de YaacovAgam, escultor cinético israelí radicado en Paris, amigo de mis abuelos desde hace más de cincuenta años. Otra en cristal, muy moderna, fue realizada por la cristalería Lalique, reproduciendo imágenes antiguas, o las completamente abstractas de la cristalería Daum. También las hay yemeníes con motivos orientales o turcas en metal y cristal.
En Florencia un artista perteneciente a la comunidad la ejecutó en bronce, con el quadrifoglio (trébol de cuatro hojas) en cada uno de sus extremos, que es el símbolo histórico de la ciudad. En Girona descubrieron su valor simbólico en la judería, donde los sefardíes, expulsados en 1492, recién regresaron a fines del siglo XX. El kahal (קהל) comenzaba a reconstruirse en los años 90, y en la calle de la Força, frente al archivo histórico en el portal de la casa número 33 una de las piedras del pórtico conserva el hueco de la mezuza, y otra igual luce en la puerta de casa número 17, intactos desde el siglo XV. Esa ciudad fue uno de los centros cabalísticos más importantes de Europa, junto a los del sur de Francia, y célebre su rabino el estudioso Nahmànides (Mosse ben Nahman).
Otra mezuza tiene recuerdos familiares emotivos. Hans y Thea Lewin, que escaparon antes de la Shoa, vía Inglaterra con ayuda de la Bnei Brit, hicieron parte del viaje con mis abuelos, cuando iniciaron la colección, y además formaron parte de la familia íntima de mi madre en su niñez. Nos donaron la mezuza que trajeron de su casa en Danzig. La otra es la que perteneció a mis bisabuelos maternos, y pronto la reubicaremos en Buenos Aires.
Finalmente hay algunas que diseñó mi abuelo. En metal, como dos rollos de la Tora donde en uno alberga el pergamino; y otras en cristal que él mismo ejecutó en una fábrica en Colle Val D’Elsa (Toscana).
La colección seguirá creciendo, y la enriqueceremos cada uno de nosotros a medida que pasen los años, porque las tendremos siempre en las puertas de nuestras casas y nunca olvidaremos que somos judíos.